Siguió la ruta hacia el norte y pasando por Guatemala y México descubrió que la apuesta por un futuro mejor que han hecho miles de inmigrantes podría ser como un juego maldito, parecido al de “Toboganes y escaleras” (Chutes and Ladders), o un videojuego, en el que los migrantes sortean obstáculos legales, políticos y criminales, solo para regresar a la realidad y tener que comenzar de nuevo.

Con todas esas imágenes, regresó a casa, en Brooklyn, Nueva York, y comenzó a recrear el tradicional juego de la lotería mexicana. Su versión, Lotería de la Migración, retoma la idea original del cartón y las tarjetas de Don Clemente, producido de forma masiva por Pasatiempos Gallo.

Usando símbolos del viaje -de principio a fin- que revelan la tragedia humanitaria de los inmigrantes centroamericanos, arma una colección de tarjetas en formato de intervención digital; por ejemplo La Bestia, se basa en una fotografía de Thorsten Thielow, la cual muestra a dos hombres subidos en el tren de carga que transporta a miles de inmigrantes en una porción del territorio mexicano.

“Es un viaje que se ha vuelto cada vez más peligroso e inhumano, uno que muestra la hipocresía brutal de la política estadounidense y deja a miles de muertos literalmente ensuciando el camino hacia el norte”, dijo Fleming a El Diario de Nueva York.

Lotería de la Migración estuvo en exposición en el Instituto Hemisférico para el Performance y Política/Instituto para el Conocimiento Público de Nueva York durante la primavera. Fleming continúa trabajando en la serie y espera publicar un libro.